A causa de la falta de espacio, las viviendas en Hong Kong son pequeñas y caras. Consecuentemente, el arquitecto Gary Chang decidió diseñar una vivienda de 32 m2 para que pudiera cambiar en 24 distribuciones diferentes, simplemente con paneles y tabiques correderos. Apodado el “Transformer Doméstico”, el apartamento de Chang representa un excelente ejemplo de restauración interior.