Este complejo residencial dispone de 9 viviendas de una habitación de unos 20 m2 y 3 unidades de aproximadamente 30 m2. El diseño del edificio, en forma de L, se concibe como un único volumen que protege un espacio abierto entre la entrada y la calle, mientras que dos vacíos con forma de árbol en el interior del edificio permiten una distribución compacta de los balcones y la circulación entre las unidades. Estos vacíos proporcionan ventilación, ya que están orientados hacia espacios entre el barrio residencial alrededor del edificio. El efecto chimenea producido por los altos vacíos en forma de árbol ayudan a generar una mayor circulación del aire. La luz también se filtra a través de la parte alta de los vacíos. Las unidades tienen diferentes distribuciones en planta, incluyendo formas en I, L, C, T y otras organizaciones que envuelven los vacíos. Entre los elementos exteriores destaca el hormigón encofrado en madera de alerce contrachapado y las carpinterías de las ventanas metálicas galvanizadas en caliente.