Concebido como una reacción a la estricta geometría del entorno urbano de Ordos, en China, el Museo de Arte y Ciudad, de MAD Architects, es un edificio amorfo que aparece como acabado de aterrar en la Tierra. Situado en el nuevo centro de la ciudad, el espacio está muy arraigado a la cultura local a pesar de su imagen contemporánea. El edificio está completamente revestido de placas metálicas que reflejan el paisaje colindante. El interior queda completamente separado de la realidad urbana. Al entrar, la lógica y los espacios empiezan a agitarse: las alturas son desproporcionadas, las superficies circulan de manera sinuosa, creando aberturas e intersticios que dejan pasar la luz.