Desde determinados ángulos este nuevo equipamiento en Bélgica tiene una fachada con franjas de colores, mientras que desde otros aparece camuflado entre los árboles colindantes. Diseñada por el arquitecto español Carlos Arroyo, la Academie MWD es una escuela de música, de teatro y de danza en el Centro Cultural Westrand, situado en el centro de Dilbeek, a las afueras de Bruselas.
El arquitecto quería crear un diseño que mediara entre el edificio de Westrand en el oeste, las casas con cubiertas a dos aguas en el este y el bosque en el norte. Tal y como Arroyo apunta, la cuestión era cómo armonizar las distintas situaciones, y al mismo tiempo producir un edificio con una calidad propia. Así, decidió añadir un sistema de lamas a la fachada que, como una imagen lenticular, su imagen dependiera según su ángulo de vista.
Cuando los visitantes caminan hacia el noreste ven la imagen de los árboles, pero cuando andan hacia el suroeste, pueden ver una mezcla de azules y grises que capturan los colores del edificio adyacente, diseñado en los años 60 por el arquitecto y pintor Alfons Hoppenbrouwers.
Observar el edificio frontalmente revela aún otra imagen, un espectro de franjas y rectángulos de colores que derivan de una de las pinturas de Hoppenbrouwers, mientras que la parte posterior del edificio está revestida por una variación similar de paneles metálicos con diferentes acabados.
Para hacer referencia a las casas vecinas, la masa del edificio se rompe en una serie de cubiertas a dos aguas irregulares. Según Arroyo, “el nuevo edificio es una transición suave entre la escala de las viviendas unifamiliares y la imponente presencia del CC Westrand”.
La entrada se ubica bajo un robusto voladizo que contiene el auditorio y teatro principal, mientras que los estudios, las salas de práctica y las clases se distribuyen en las dos blantas al otro lado del edificio.