Para celebrar el lanzamiento de su colaboración artística más significante hasta la fecha, Louis Vuitton reveló su extraordinario dominio tanto en los famosos escaparates de Selfridges como en su siempre cambiante Wonder Room. Se trata de un diseño de 24 escaparates sin precedentes, una colaboración entre Louis Vuitton, la artista japonesa Yayoi Kusama y Selfridges.