El nuevo edificio del Museo de Arte Parrish, diseñado por el estudio de arquitectura Herzog & de Meuron, está situado a poco más de 3 km del actual emplazamiento en Water Mill, en Nueva York. El proyecto es respetuoso con el paisaje colindante, canalizando la belleza de la naturaleza a través de formas sencillas y materiales simples.
Los arquitectos se inspiraron en el paisaje y en sus visitas a los estudios de los artistas. Precisamente éste fue el punto de partida del diseño, aplicando los parámetros básicos para un espacio de exposición utilizando las proporciones de un estudio y derivando una sección de una casa simple con lucernarios orientados a norte.